Durante mi vida he escuchado las historias más asombrosas y grandes de nuestros ancestros, escuche con mucho orgullo mi padre hablar de lo productiva y bondadosa que es nuestra tierra, de lo bendecido que es nuestro departamento, por sus climas, por la Biodiversidad y claro está la topografía de nuestras montañas, el componente más importante de todos, Santander es tierra de gente muy trabajadora, brava echada pa! delante, honesta y sincera, , todos los pisos térmicos, los climas, conectividad con el centro, oriente paso obligado para dirigirnos al norte del país, Ríos Navegables, y ecosistemas que solo los tenemos en nuestra tierra, características que pueden hacer de este departamento una verdadera Región Diamante.
Desde un tiempo para acá, parece que nuestro departamento se estancó, dejo de ser protagonista en el territorio nacional, su economía entro a invernar y muchas de las iniciativas que un día nos hicieron grandes están desapareciendo, la baja productividad también bajo las oportunidades, la conectividad a pesar de la posición estratégica que tenemos nos llevó al atraso, y las migraciones de santandereanos a otras ciudades fueron el pan de cada día, los políticos de la región, no han sido capaz de mantener el campo y abrirles nuevos mercados, es así que el tabaco ya no nos representa, el café es historia, de la producción de trigo solo queda un gran molido abandonado y en ruinas, las manufacturas terminaron cerrando, nuestras riquezas naturales siguen siendo mal explotadas y generando el mínimo impacto positivo en la sociedad Santandereana.
El replanteamiento estratégico debe ocurrir ahora, acompañado de políticas fuertes y solidarias con sectores que históricamente han sido golpeados, ajustes verdaderos para la economía local, que permitan ser competitivos en el ámbito nacional e internacional, una gran plataforma de conjunción de todas las fuerzas económicas de la región para la obtención de beneficios colectivos, desde el pensamiento, la gestión y la acción especializada, reconocer las capacidades del talento local con gran habilidad de impactar el mercado internacional, la pequeñas iniciativas tecnológicas que abundan en el departamento como base para transformar la materia prima producida, “es acá donde está el negocio”, dinamizar la producción especialmente el campo con la transición a la agricultura orgánica o producción limpia, valor agregado a el trabajo y muy valorado por la sociedad internacional, que bien dirigido nos llevara a ser competitivos y por ende mejorar la calidad de vida de nuestros habitantes.
La visión económica debe estar ligada a la necesidad de conservar, de recuperar de cuidar el medio ambiente, de garantizar recursos para las futras generaciones y de dignificar la vida del empleado.
La competitividad, conectividad y productividad deben estar al alcance del pequeño empresario, del campesino, la asistencia técnica debe volver fincas machos en hembras que tengan la capacidad de parir alimento para el mundo, y brindar desarrollo al departamento, para eso necesitamos hombres y mujeres con visión, que tangan la capacidad de liderar esta transformación hacia la potencialización, que nos permita recuperar lo dañado destruido, y restablecer el orgullo de ser Santandereanos.
Andrés Niño
Que interesante columna ingeniero Andres Dios quiera sigas nuestras sugerencias de hacer parte de nuestra cámara de representantes para que ayudes desde la política que solo se volvió negocio para muchos corruptos.
ResponderEliminarCon usted ingeniero podemos logran grandes cosas para nuestro país y departamento. Tengan más oportunidades nuestros campesinos que tanto lo nesecitan. Poder hacer programas de aprendizaje sobre las huertas orgánicas y nos sigas enseñando la importancia de cuidar nuestros ecosistemas.Dios quiera que los que nos lideren sea personas que hagan un cambio para bien del mismo bendiciones ingenier Andres Niño