Para nadie es un
secreto que el gremio de taxistas es una de las asociaciones más fuertes del
país, esto se ha demostrado al momento de luchar por las causas que consideran
justas y dignas mediante manifestaciones que paran o detienen el tráfico a
través del cierre de vías o el plan tortuga.
En las últimas semanas, las manifestaciones por parte de conductores de
taxis en contra de las plataformas digitales de transporte ocupan la primera
plana de los medios informativos.
Lo que pide este gremio de transportadores es la prohibición de las plataformas digitales con base en la competencia desleal entre unos y otros, pues argumentan que mientras a los taxistas les toca pagar permisos, seguros y cupo comercial por más de 70 millones de pesos, mientras que los conductores que utilizan las aplicaciones digitales solo utilizan los requisitos que debe tener todo vehículo como lo es el SOAT y la revisión técnico mecánica vigente. De igual manera, su tesis se sustenta en que las plataformas de transporte no se encuentran debidamente reguladas en la normativa nacional y al existir dicho vacío legal, surge un trato desigual que perjudica a los conductores que cumplen la ley para prestar el debido servicio.
Pero toda moneda
tiene dos caras y toda historia tiene dos versiones, o más. Para nadie es un
secreto que cada vez más personas utilizan aplicaciones de transporte para
movilizarse por múltiples razones entre las cuales conviene resaltar que se
puede acordar el precio antes de tomar el servicio, existe la posibilidad de
enviar la ubicación exacta que realizará el vehículo, conocer los datos del
conductor de entrada, entre otros beneficios.
Por consiguiente, las
plataformas digitales ganan más terreno y espacio como medios de movilidad,
según información suministrada por el periódico el tiempo, alrededor de 100.000
conductores utilizan su vehículo como medio de trabajo para la subsistencia de
su persona y sus familias. Por su parte, 8 millones de pasajeros utilizan estos
servicios de transporte a diario como método para llegar a sus lugares de
destino, no obstante, se suman otros medios de transporte informal tales como
el mototaxismo y la piratería, pero de ellos hablaremos en una próxima ocasión.
Para concluir,
considero que la salida más adecuada para esta problemática debe ser la
inspección y vigilancia de los taxis debido a las múltiples quejas de los
usuarios por razones tales como precios, conducción, entre otros. Por su parte,
la regulación de las plataformas digitales de transporte parece ser un paso
inminente en aras de que los taxistas y los conductores a través de medios
digitales compitan en los mismos términos por la prestación del servicio. Así
se benefician los trabajadores y también los usuarios al tener varias opciones
para elegir el medio de transporte el cual utilizar. El prohibicionismo de los
avances tecnológicos no sería más que un retroceso en un mundo que avanza a
grandes pasos en tecnología y un país que ruega por no quedarse atrás. Competencia en iguales términos, trabajo
digno y decente, tecnología y buen servicio es lo que se debería buscar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario